Maria Luisa López de Maturana y Eguiar
Natural de la Villa de Huara ( a unos 145 kilómetros de Lima), de treinta años de edad al casar e hija de don Gregorio López de Maturana y Álvarez de Toledo y de doña Maria Irene Eguiar y Mendoza.
Para celebrar su ya indicado matrimonio por poder con el después I Conde de Pozos Dulces , hizo en Lima una información de soltería, terminada el 30 de diciembre de 1788 ante notario Manuel de Baldo Calderón, embarcado luego hacia Cadiz para reunirse con su consorte (datos tomados del expediente número 48 de matrimonios XXII/205 de “Personas Ilustres”, en el archivo del Arzobispado de Lima.
La Condesa de Pozos Dulces obtuvo la posesión de su dignidad nobiliaria el año 1808, falleciendo en Madrid el 7 de septiembre de 1832. Según nos ilustra don Julio Atienza en su libro “Nobiliario Hispano-Americano”, esta señora fue sepultada en el nicho número 20 del cementerio matriense de San Isidro.
Fue sucedida por la que sigue, sobrina carnal de su marido: Bernarda Josefa Jacob y Martinez-Heto, Ortiz-Rojano y Ávila